Información de viaje y consejos sobre algunas de las principales atracciones y mejores ciudades del mundo

City Island es un viaje de día lleno de diversión para los visitantes aventureros dispuestos a salir de Manhattan y evitar los itinerarios habituales. Ubicada en el Bronx (uno de los 5 distritos de la ciudad de Nueva York), esta pequeña comunidad está rodeada por el Long Island Sound por un lado y la Eastchester Bay por el otro. Se trata de uno de los tesoros ocultos de Nueva York con una rica historia marítima.

Mientras que el Area de la Bahía de San Francisco esta ampliamente salpicada por arte provocativo en colores brillantes, el famoso muralista Ray Patlan recomienda que los visitantes comiencen en el Distrito Mission de San Francisco si quieren experimentar una colección cercana de arte de mural consolidado y emocionante.

Dale Chihuly, nativo del noroeste del Pacífico no podría haber escogido una mejor ubicación para la mas reciente atracción de visita obligatoria en Seattle: Chihuly Garden and Glass, que abrió el 21 de mayo. Situada en la base de la icónica Space Needle de la Ciudad Esmeralda, esta extensa y colorida colección de obras maestras de Chihuly ofrece a los visitantes la oportunidad de maravillarse con las creaciones de cada década de la carrera del artista.

Una familia descubre que es igual de importante detenerse y saborear algunas de las emociones fuera de lo comun, especialmente en Disneyland, el parque original de Walt. Han descubierto que algunas de las atracciones más mágicas ni siquiera implican hacer una cola o un Pase rápido. Aquí están sus tesoros escondidos favoritos en "El lugar más feliz de la Tierra".

Este recorrido subterráneo de Bill Speidel en Seattle no es muy largo y no dura mucho. Sin duda, se trata de una alternativa a la mayoría de recorridos por la ciudad. Narrado como una ametralladora, el guía de este recorrido tratará de facilitar el máximo de información posible en 90 minutos. Un paseo subterráneo por tres cuadras bajo la histórica Pioneer Square.

Haciendo cola ante el monumento conmemorativo del 11-S en Nueva York con otros miembros de la prensa, me sentí privilegiado por tener la oportunidad de ver el monumento horas antes de que se abriera al público. El día anterior, en una reunión privada, las familias de los fallecidos el 11-S fueron las primeras en ver el monumento, que tardó diez años en debatirse, planearse, dibujarse y construirse.