¿Preparado para sumergirte en la Gran Manzana? Desde imponentes rascacielos hasta museos de renombre mundial y una gastronomía espectacular, unas vacaciones en Nueva York ofrecen algo para todos los gustos. Tanto si vienes para una escapada de un día como si planeas quedarte una semana, esta guía te ayudará a organizar tu viaje a Nueva York paso a paso.
Cómo llegar a Nueva York
Viajar a Nueva York es muy sencillo: hay múltiples opciones que se ajustan a tu estilo de viaje y a tu presupuesto.
Transporte desde los principales aeropuertos
La ciudad cuenta con tres aeropuertos principales: JFK, LaGuardia y Newark. Desde el JFK, puedes tomar el AirTrain que conecta con el metro. En LaGuardia, hay autobuses que te llevan directamente a Manhattan. Si llegas a Newark, el AirTrain enlaza con los trenes de NJ Transit, que te dejarán en Penn Station. Además, todos los aeropuertos ofrecen taxis con tarifa fija hasta Manhattan. Si te alojas en un hotel, comprueba si dispone de servicio de traslado gratuito.
¿Vienes desde ciudades cercanas como Boston o Washington D. C.? Los trenes Amtrak llegan directamente a Penn Station. Y si viajas con presupuesto ajustado, servicios como Megabus o Greyhound son opciones muy populares entre los viajeros.
¿Transporte público o taxi?
Una vez en la ciudad, el metro será tu mejor aliado. Funciona las 24 horas, todos los días del año, y suele ser la forma más económica y eficiente de moverse. Cubre prácticamente todos los puntos de interés, y muchas estaciones cuentan con pantallas digitales que indican el tiempo de espera para el próximo tren.
También puedes optar por taxis o plataformas de viajes compartidos como Uber o Lyft, aunque son más caros. Si estás planificando una excursión de un día por Nueva York, lo ideal es centrarte en una sola zona para evitar perder tiempo en desplazamientos. Para distancias cortas, caminar es la mejor opción: el trazado en cuadrícula de Manhattan hace que orientarse sea muy fácil.
Cómo crear tu itinerario
Lo ideal es organizar las visitas agrupando las atracciones por barrios. Por ejemplo, dedica un día a descubrir el Met, el Guggenheim y otras joyas de la Milla de los Museos; y otro a explorar el Bajo Manhattan. Pero no sobrecargues el plan: deja espacio para sorpresas, cambios de última hora o incluso para adaptarte al clima.
Lugares emblemáticos de visita obligada
¿Es tu primera vez en Nueva York? Entonces, hay algunos clásicos que no puedes perderte. La Estatua de la Libertad y Ellis Island merecen, como mínimo, medio día. Te recomendamos tomar el ferry a primera hora para evitar las multitudes. Las luces de Times Square brillan con más fuerza al anochecer, creando un ambiente electrizante entre pantallas gigantes y gente de todo el mundo.
Central Park es el respiro verde perfecto: puedes pasear entre senderos, alquilar una barca en el lago o simplemente sentarte a observar el bullicio neoyorquino. Atravesar el puente de Brooklyn a pie te regalará unas vistas inolvidables del skyline; hazlo al amanecer o al atardecer para una foto perfecta. El High Line, un parque elevado sobre antiguas vías de tren, ofrece jardines, arte y una perspectiva original de la ciudad. Cada lugar revela una faceta distinta de Nueva York: desde la memoria migrante de Ellis Island hasta la innovación urbana del High Line.
El Empire State Building te ofrece vistas panorámicas de 360 grados desde el corazón de Manhattan. Para evitar colas, lo mejor es subir a primera hora o después de las 21:00. No te pierdas las exposiciones que narran su historia y su protagonismo en la cultura popular. Esta joya del art déco es mucho más que un buen mirador.
El Museo Americano de Historia Natural fascina a visitantes de todas las edades, especialmente a los amantes de los dinosaurios. Reserva al menos tres horas para disfrutar de lo más destacado: desde esqueletos colosales hasta los espectáculos del planetario del Centro Rose para la Tierra y el Espacio. Los más pequeños alucinan con la ballena azul a tamaño real suspendida del techo.
El mirador Top of the Rock, en el Rockefeller Center, ofrece lo que muchos neoyorquinos consideran las mejores vistas de la ciudad. El complejo también alberga actividades estacionales: la famosa pista de patinaje en invierno o terrazas al aire libre en verano.
¿Estás planeando tu viaje a Nueva York en diciembre? La ciudad se convierte en un auténtico cuento de invierno. Admira el imponente árbol de Navidad del Rockefeller Center, déjate sorprender por los escaparates decorados de la Quinta Avenida y patina sobre hielo en el Winter Village de Bryant Park. Los mercadillos navideños de Union Square, Columbus Circle y Bryant Park están llenos de regalos únicos y delicias para todos los gustos. Y para cerrar con broche de oro, no te pierdas el clásico Radio City Christmas Spectacular con las icónicas Rockettes.
Gastronomía neoyorquina
La oferta culinaria de Nueva York es tan diversa como su población. Puedes disfrutar desde porciones de pizza por un dólar hasta exclusivos restaurantes con estrellas Michelin, con sabores que representan prácticamente todos los rincones del planeta. Si quieres probar la auténtica pizza neoyorquina, no te pierdas Joe's en Greenwich Village o Lombardi's en Little Italy. ¿Prefieres cocina internacional? En Chinatown encontrarás deliciosos dim sum; en Little Italy, pasta casera; y en Koreatown, la tradicional barbacoa coreana.
Los salones de comida son ideales cuando cada uno quiere algo distinto. Explora espacios como Chelsea Market, The Plaza Food Hall o Time Out Market, donde encontrarás múltiples propuestas bajo un mismo techo. Consejo de experto: muchos restaurantes de alta gama ofrecen menús especiales al mediodía a un precio mucho más asequible que la cena, pero con la misma calidad gourmet.
Antes de marcharte, asegúrate de probar algunos de los clásicos neoyorquinos: un bagel con salmón ahumado y queso crema de Russ & Daughters, un imponente sándwich de pastrami en Katz's Delicatessen o una cremosa tarta de queso de Junior's. Estos lugares emblemáticos llevan generaciones conquistando paladares. Además, los puestos callejeros son perfectos para picar algo rápido y económico mientras recorres la ciudad. Desde carritos de comida halal y perritos calientes hasta mercados gastronómicos estacionales, siempre encontrarás una opción deliciosa a tu paso.
Presupuesto del viaje
Nueva York puede ser un destino caro, pero es perfectamente posible disfrutarlo sin gastar una fortuna. Viajar en temporada baja —de mayo a junio o de septiembre a octubre— suele ofrecer mejores precios y un clima agradable, con menos aglomeraciones.
Cálculo de costes
¿Te preguntas cómo organizar un viaje económico a Nueva York? Estos son algunos precios orientativos: los hoteles en Manhattan suelen costar entre 150 y 350 dólares por noche, pero si te alojas en barrios como Brooklyn o Queens, puedes conseguir tarifas más bajas con buen acceso al metro. La comida también suma rápido: calcula entre 15 y 25 dólares por persona para desayunos o comidas, y entre 30 y 60 dólares para las cenas. No olvides reservar un presupuesto para espectáculos de Broadway (entre 75 y 200 $) y, por supuesto, para las compras.
Cómo encontrar ofertas con las entradas CityPASS
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Alojamiento en Nueva York
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